Las principales preguntas que suenan en los consultorios de los audiólogos se relacionan con la audición y su deterioro. Como regla general, una disminución de la sensibilidad auditiva se asocia con formaciones en el canal auditivo. Para volver a la normalidad, debe consultar a un médico y someterse a procedimientos médicos para quitar el corcho.
El 4% de la población rusa se enfrenta al tapón sulfúrico. En primer lugar, esto puede deberse a una mayor formación de azufre en los conductos auditivos, sus características anatómicas o cambios en la composición del cerumen a nivel hormonal.
Los pacientes desesperados toman la iniciativa en sus propias manos, abasteciéndose de velas de hierbas, cuya eficacia es dudosa, y la quema del conducto auditivo interno está garantizada. La forma más correcta de tratar un tapón de azufre es contactar a un especialista que pueda diagnosticar correctamente la causa y solo así resolver el problema.
cerumenólisis
Se vierte en el canal auditivo una composición medicinal de una solución al 3% de peróxido de hidrógeno, Remo-Vax, A-Cerumen y otras drogas. Tal cóctel suaviza la formación y hace frente a las formaciones sueltas. Además, la cerumenolisis se usa para pacientes con fines profilácticos para limpiar el canal auditivo de formaciones de azufre con fines.
Lavado (irrigación)
Enjuague normal con agua tibia, excepto fuerte presión. Sin embargo, este método aparentemente simple requiere un aparato especial. La irrigación también tiene contraindicaciones: no se usa para la inflamación, perforación del tímpano y otitis media externa. Además, la presión del agua puede provocar una reacción del aparato vestibular: no se recomienda el lavado en pacientes con un aparato vestibular débil.
Aspiración
Este método no involucra ningún líquido, sino la creación de una división en el canal auditivo, sacando el tapón. La aspiración se considera el tratamiento más seguro y antiinflamatorio para los tapones para los oídos.
legrado instrumental
El legrado en su concepto limita con la operación. En el caso de contraindicaciones como la perforación del tímpano, la otitis, las consecuencias de la cirugía del oído medio y los trastornos vestibulares, el médico deberá recurrir a este método.